BUENOS AIRES (AFP) — Los integrantes de la selección argentina de rugby, 'Los Pumas', fueron recibidos como héroes por unas 300 personas en el aeropuerto la noche del domingo a su regreso a Buenos Aires tras lograr -por primera vez- una medalla de bronce, en el Mundial de Francia.
"¡Vamos, vamos Argentina!"; "¡Cada día te quiero más!", fueron algunos de los cánticos en el aeropuerto internacional de Ezeiza, donde 19 jugadores y su entrenador Marcelo Loffreda aterrizaron pasadas las 22H00 locales (01H00 del lunes GMT).
En medio de la emoción y la recepción festiva, Los Pumas volvieron a admitir que cometieron errores en el partido ante Sudáfrica (37-13), el único que perdieron y que los dejó afuera de la final, pero reconocieron como un premio a su esfuerzo y su juego el tercer puesto obtenido.
"Pudimos jugar la final pero también podíamos haber quedado eliminados en el grupo, no hay que lamentarse nada", reflexionó Federico Todeschini.
Entre autógrafos, fotos, abrazos y el sonido de bombos, los hinchas repetían el ya clásico "¡El que no salta es un francés!", al que le agregaron "Y dónde está Chabal, y dónde está Chabal", provocando al equipo vencido dos veces por Argentina en el mundial, 17-12 en el debut y 34-10 en el partido final por el tercer puesto.
"No me imaginaba esto. Pero me parece lógico porque los argentinos somos muy apasionados", dijo Juan Fernández Lobbe sobre la recepción.
"En el corazón de la gente. Los Pumas volvieron a casa tras el inolvidable paso por Francia" y "se reencontraron en Ezeiza con familiares y amigos, que los recibieron como campeones; la emoción tocó hondo a los rugbiers que hicieron vibrar al país con su entereza durante varias semanas y un tercer puesto impensado no hace mucho", ponderó el diario La Nación.
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